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  • Foto del escritorAdelitaSM

¿Porqué La 22?

Actualizado: 5 jun 2019

Es el antes, el después y el ahora; porque a pesar de que han pasado más de 24 años del éxito...

1280 Almas

Un grupo de jóvenes estudiantes deciden empezar un proyecto musical permitiendo más adelante conformar las 1280 almas, el grupo inicia su trabajo profesional en el año de 1992 tomando su nombre de la translación al español de la novela de serie negra cuyo título original es "Pop 1280", del autor norteamericano Jim Thompson, una de las principales influencias literarias de la banda. Su trayecto inicia en el cotidiano pasando por diferentes escenarios artísticos y culturales desde las calles de la bella Bogotá, hasta diferentes bares y centros culturales, de este modo deciden realizar el lanzamiento de su primer álbum en 1993, logrando hasta la fecha actual el lanzamiento oficial de 09 álbumes, 08 sencillos o EP -extended play- y 03 compilaciones. En mayo del 2019 realizan el lanzamiento de su libro Manifiesto Gráfico, presentándolo también en la Feria del Libro Bogotá, este manifiesto, es un registro de casi tres décadas de exploraciones gráficas de la memorabilidad del grupo.


La 22 permite describir la historia de Colombia, algunas de sus letras como El platanal son inspiradas en literatura colombiana como 100 años de soledad, novela escrita por Gabriel García Márquez; cuestión que es interesante, pero no menos importante es que el productor del álbum en principio no entendió el mensaje claro de la banda frente a sus canciones de denuncia social. Por ejemplo, en dicha canción, hace alusión a la masacre de las bananeras y se evidencia una postura crítica y dolorosa de la situación del país, sin embargo, en esta canción se entendió “goza en el platanal” en vez de “fosa en el platanal”, por este motivo, no se presentaron inconvenientes frente a la publicación del álbum y se “omitieron” sus contenidos directos frente a las realidades de la clase trabajadora, la política de guerra y la situación social y humana que se vivía en Colombia.




La ruta visual del álbum La 22 apunta a conectar a 1280 almas con Bogotá, pues en ese momento (segunda mitad de los 90) la escena empieza a asimilar la música del grupo como parte de la banda sonora de la ciudad. En especial, se quería sondear ese fracturado sentido de pertenencia frente a una Bogotá que no le pertenece a nadie y que es una ruina de sí misma; una ciudad cuyo futuro depende de un pasado borrado por un holocausto de fuego y de un presente poblado por personas provenientes de todos los rincones del país muchas empujadas por el desplazamiento. Aquí una recreación de la caratula de este emblemático disco, capricho del gran ilustrador Marco Pinto, en la técnica mixta de acuarela y lápices de color. (Manifiesto Gráfico, Pag.20).


Este manifiesto es un grito constante y hambriento de unos tipos que se unen para que alguien los escuche, porque durante tanto tiempo hemos estado mudos y no hemos podido gritar lo suficiente que nuestro mundo se derrumba de a poquitos por culpa de la indolencia y la avaricia de unos pocos que se han alzado con mordazas de silencio. Al final va a quedar eso, el silencio. Canciones olvidadas que los niños nuevos ya no entienden ni escuchan, solos de guitarra y redobles de tambor perdidos en el tiempo de ancianos que recuerdan su juventud en el secreto del Alzheimer. Alguien un día cogerá este libro por abulia y al abrir las paginas encontrara, sin necesidad de leer, la historia de una época que se negó a quedarse en el olvido. El Manifiesto Gráfico de algunos que caminaron estos tiempos de zozobra. (Manifiesto Gráfico, Pag.100).


Lo que nadie quiere leer, la verdad de nuestra sociedad distraída e inconsciente, los que se hacen los sordos para escuchar la verdad, los que dejaron que los gritos de guerra se repitieran por siglos, los que dejaron congelar sus lágrimas esperando el cambio, los susurros de la guerra en nuestro cotidiano, las distracciones consumistas de las nuevas economías del desarrollo, el olor a sangre y el sabor a miedo, la muerte disfrazada de cartón electoral y los votos mal olientes llenos de mierda, la sociedad perdida en el limbo sin saber si ya pasaron los 50 años de guerra o si vamos para los 60, el café frío esperando a que regrese el hijo perdido. A la tierra la prostituyeron y ahora todos quieren ser sus dueños, la justicia se emparrando y nunca regreso, así han pasado los años en nuestra tierra colombiana, estamos a 06 de Junio del 2019 y nos siguen asesinando y lo seguimos permitiendo -o bueno algunos-, porque soy una de esas dolientes, por este motivo decidí escribir y una de las cosas que me impulsaron fue el rock bogotano, estoy hablando de 1280 almas, dolientes de guerra y de las problemáticas sociales que vivimos en Colombia.


¿Por qué La 22?

Nací en el 95 fecha en la que el grupo comienza la producción del álbum La 22, realizando el lanzamiento oficial del L.P. La 22 [1], el 27 de Julio de 1996, su tercer álbum de duración 55 minutos y 13 segundos, estas letras están dedicadas a las víctimas, a la sociedad olvidada que grita sin voz justicia social. En esta época transcurren los años más fuertes de la guerra, pasando por los diálogos para iniciar un proceso de paz, surgen nuevos grupos armados, se firma el cese al fuego, la creación de la unión patriótica y el exterminio del partido, la nueva constitución de 1991, la aparición de organizaciones criminales, sindicales y campesinas, el narcoterrorismo remplazando cabecillas.


Estábamos en la era de violencia, sangre, muerte, mentiras, desplazamientos forzados, masacres, la aparición de las Cooperativas de Vigilancia y Seguridad Privada – las mal llamada convivir-, los falsos positivos, modalidades de secuestro, tortura, ataques contra la población civil, surgen nuevos diálogos de paz y continuaba país sediento de guerra. Los integrantes de las 1280 almas nacen y crecen viviendo el conflicto armado, es por esto, que La 22 es el antes, el después y el ahora; porque a pesar de que han pasado más de 24 años del éxito de este maravilloso álbum, podemos darnos cuenta de que nada ha cambiado.


Colombia es una fosa común, no solo es el platanal, es la historia escrita con sangre, son los niños que nacen y mueren en la guerra y son las resistencias que surgen para reconstruir la memoria colectiva; como la música, las cantadoras del Chocó que relatan su historia de resistencia y esperanza, como las 1280 almas y como todas las personas que convierten el arte en señales de memoria, resistencia y justicia para hacerse escuchar. “No tuvimos la culpa y no tenemos perdón” la 22 Blog representa mi historia y mi lucha constante para aportar a la construcción de un mejor país.


Historia

La historia de Colombia es la historia del silencio generacional que se ha naturalizado a lo largo de los años. Por este motivo, es importante contextualizar un poco a todos aquellos que tienen compresiones erradas y lejanas de la realidad que se vive en los campos colombianos, en las zonas veredales y fronterizas.


Impera que través de este escrito se haga un proceso de alteridad [2] por todos aquellos que han sido afectados y olvidados, que se dé un minuto de silencio por todas las personas caídas en combate, porque la humanidad se ha perdido y a mí personalmente me duele mi país a diario, me duele la tierra explotada y desangrada, me duelen los niños y niñas abusados y desplazados, me duelen los líderes sociales asesinados, las personas desaparecidas, los campesinos desterrados y los indígenas que han perdido su identidad a causa de este conflicto, me duele la amnesia colombiana ante todas las historias de dolor y tristeza.


La negligencia del Estado ha generado una ola de desigualdad social visibilizada en la negación de todos los derechos humanos en la población civil; no quiero sonar extremista o exagerada, sin embargo, quiero exponer unas cifras del Informe general del conflicto armado "¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad" Más de 220.000 personas asesinadas, 25.007 desaparecidas, 5.712.506 desplazados, 16.340 asesinatos selectivos, 1.982 masacres, 27.023 secuestrados, 1.754 víctimas de violencia sexual y 6.421 casos de reclutamiento forzado, son algunas de las impresionantes cifras que ha dejado el conflicto armado en Colombia durante los últimos 54 años, es decir, que por generaciones la historia siempre ha estado contada desde terror y el olvido, nuestros ancestros con el supuesto descubrimiento, nuestros abuelos con la resistencia del territorio, nuestros padres con miedo de que nos envíen a la guerra y nosotros con la voz de cambio y el grito imparable de justicia social.


Ahora bien, el 23 de junio del 2016 se firmó en la Habana, Cuba el acuerdo sobre el cese al fuego bilateral y la dejación de las armas, entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP; lo que permite pensar que se inicia un proceso de paz y llega el fin del conflicto, que por más de 50 años ha desangrado a Colombia sin embargo debido a la inconformidad de algunos ciudadanos se realiza el plebiscito por la paz, con la finalidad de que la población civil decidiera la situación política y social del país frente al conflicto armado, desafortunadamente el plebiscito[3] no estuvo a favor de la paz, por ende se realiza una nueva negociación. Este Nuevo Acuerdo Final, de 310 páginas, contenía precisiones, ajustes y cambios en cincuenta y ocho de los sesenta ejes temáticos abordados durante las conversaciones entre las delegaciones. El 24 de noviembre de 2016 se realizó en el Teatro Colón en Bogotá la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera por parte del presidente Juan Manuel Santos y el máximo comandante de las Farc, Rodrigo Londoño.


Muchas personas querrán olvidar la historia que está en nuestras venas, pero para poder reconstruir nuestro tejido social es importante hacer memoria de lo que somos, de lo que vivimos, y de donde nacimos. Necesitamos reconstruir la memoria individual, para poder construir una memoria colectiva, cada persona tiene una visión distinta del conflicto, cada persona vivió y sintió el conflicto de maneras distintas, por este motivo necesitamos grupos de protesta, denuncia y resistencia social que nos permitan comprender, analizar, reflexionar y pensar qué debemos o podemos hacer por esta sociedad, ¿cómo podemos aportar a la construcción de un mejor país? como podemos ayudar a reparar a nuestras víctimas, a nuestros campesinos, a nuestras mujeres, a nuestros niños, a nuestra tierra; si fuimos cómplices del Estado al dejar que nos asesinaran.


Así, fallamos como pueblo al permitir que el Estado nos vulnerara todos los derechos, fallamos como pueblo al no cumplir nuestro deber de exigir nuestros derechos y cumplir nuestros deberes. Estamos en mayo del 2019 han pasado 4 años después de la firma de acuerdos de paz y el panorama no es muy alentador, cada día Colombia está más dividida y polarizada, según el contador ¡Pacifista! – Proyecto enfocado en contenidos sobre los derechos humanos y la construcción de paz en Colombia.- desde el inicio de la implementación 192 líderes sociales han sido asesinados en diferentes territoritos del país. Además, al menos 129 excombatientes de las FARC también fueron asesinados según la Agencia para la Reincorporación y la Normalización; sin embargo, estas cifras cada día aumentan de forma descontrolada, hasta el momento no hay una exactitud de los hechos y el Gobierno Nacional no se manifestado por la defensa de nuestros defensores de derechos humanos


Arte y conflicto

La violencia se ha manifestado y reproducido durante los últimos 50 años en Colombia transformando todos los territorios del país en un escenario de lucha y resistencia, naturalizando el acto violento como parte de la cultura colombiana, de este modo la música juega un papel muy importante en este proceso generando memoria histórica e identidad.


Después del asesinato del caudillo Jorge Eliecer Gaitán y de las atrocidades cometidas durante el periodo de La Violencia en Colombia, los ciudadanos se enteraron de la existencia de un nuevo ritmo musical que escandalizaba a la sociedad: el Rock and Roll. La radio fue el medio de comunicación por excelencia hasta bien entrados los años sesenta, era a través de ella que los colombianos tanto en el campo como en la ciudad podían disfrutar los nuevos ritmos del mundo entero (Pérez, 2007, p. 27).


A finales de la década de los 50, empiezan a aparecer en Bogotá grupos de rock como Los Danger Twist y Los Dinámicos los cuales eran de los más reconocidos, Los Strangers, Los Be Boops, Los Silver Thunders, Los Caminantes, Los Desconocidos, Los Rebeldes y Los Electrónicos, eran bandas que se empezaban a consolidar en esa época. El público que tenía el rock era pequeño, puesto que, hasta ahora iba creciendo el impacto de este género sobre la capital. (Pérez, 2007).


De este modo, diferentes artistas surgen en la historia de Colombia, aportando al desarrollo artístico y cultural del país, por generaciones los géneros musicales como Rock, Punk, Ska entre otros, han manifestado en sus canciones tanto el descontento del conflicto, como la esperanza y resistencia de construir una Colombia en paz, entre esos grupos tenemos Aterciopelados, Doctor Krápula, La Pestilencia, Las 1280 Almas, Masacre, Nepentes y más, a lo largo de los años se han visibilizado como artistas, activistas y defensores de derechos por medio de la música protesta. Los temas son diversos y la mayoría están sujetos a sucesos que marcaron a la sociedad colombiana, el descontento generalizado frente a la política, la corrupción, la megaminería, el cuidado del medio ambiente, y la situación social que vive la población civil frente al acceso de salud, educación y la fuerza desmedida del Estado frente a la protesta social, entre otros. También le cantan a la defensa de la paz y la tierra, a la memoria y a las resistencias que dan esperanza para seguir luchando por un mejor país reconstruyendo el tejido social por medio del relato de los hechos violentos que permiten unir a Colombia en una memoria individual y colectiva de los que tiene y no tiene voz.


Por lo tanto,, el arte ha sido cómplice de la era de conciencia en la que expresarnos es un riesgo, pero no hacerlo es morir vivos. Por este motivo, varios colectivos de estudiantes, artistas, cineastas y personas del cotidiano organizadas deciden apostarle a la denuncia y protesta social por medio del arte como herramienta transformadora y liberadora, las voces de resistencia suenan cada vez más, no tan fuerte como el sonido de las balas, pero logran un gran eco en cada territorio nacional.


Experiencia

Conocí a las 1280 almas en la Feria del libro -Bogotá Colombia- en el lanzamiento del Manifiesto Gráfico, admirada y feliz de poder compartir un espacio cotidiano, tuve la oportunidad de contarles de este proyecto que es muy importante para mí “La 22”, no solamente es un homenaje a las 1280 almas, La 22 blog es el pasado y el ahora de las generaciones cómplices de la violencia y amigas del silencio, de la historia no contada de lo que fuimos, éramos y somos. Tenemos la posibilidad de empezar a transformar de diferentes maneras la conciencia, la cultura y el tejido social de Colombia, reconstruir nuestra memoria, reconstruir nuestro territorio, sanar, perdonar, y empoderarnos desde el amor, los derechos humanos y las resistencias que nacen a raíz de la oscuridad.


Los invito a seguir La 22 blog a leerme, comentarme, difundir y compartir desde un diálogo de saberes, de conocimientos, aprendizajes e historias que nos permiten estar vivos. Publicaré un articulo por semana de diferentes temas relacionados con el conflicto armado en Colombia y algunas experiencias que he tenido como trabajadora social, estudiante, hija, mujer y defensora de los derechos humanos desde la pedagogía del amor. De igual forma, los invito a seguir mis redes sociales para que conozcan un poco más de mí. Por último, los invito a deleitasen con el álbum La 22.


Pueden disfrutar La 22 1280 almas en "Sobre Mi "

[1] Se retoman hechos históricos en Colombia del conflicto armado, que surgen en épocas donde los integrantes de las 1280 almas nacen, crecen y se consolidan como grupo musical, es decir que generacional mente todos hemos sido hijos de la guerra.


[2] Alteridad desde Emmanuel Lévinas Se considera necesaria para que el ser humano se reconozca desde su individualidad , para que de este modo pueda reconocer a los demás.


[3] Plebiscito por la Paz” que da como resultado una votación de 12´808.858 votos válidos, de los cuales 6.377.482 fueron a favor del SÍ (49,78%) y 6.431.376 a favor del NO (50,21%).

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